Es la más expresiva del arte folclórico que realizan los Carumeños como ofrenda de adoración a la santísima Cruz. Para realizar esta estampa costumbrista se precisa de un charanguero que sepa interpretar las diferentes melodías y tonos que requiere el desenvolvimiento del baile y grupo de danzantes en parejas de un varón y una dama en un numero de cuatro o más que sepan danzar y ejecutar las 20 diferentes figuras que requiere la danza, La Palomita tiene cinco escenas muy marcada. 

En la primera parte (Baile de Tonadas), los danzarines realizan un despliegue variado donde prima el zapateo del varón, la destreza del desplazamiento de las cinco figuras que la mujer debe realizar al compás de la música. 

En la segunda parte, (La palomita), es una escena en donde la pareja simula un romance con cambio de figuras, agarrando de la manos y con una coreografía especial, que al apagar l
as luces, salen a un lugar abierto, que puede ser el patio de la casa, en donde simulan rendir un homenaje al amor, del cual nace un bebe que la mujer le pone cargando al varón y ella feliz presenta todo bailando en escenas variadas, dando responsabilidad al varón , demostrando que dentro de la ofrenda religiosa se mezcla lo pagano.

En la tercera parte, (Cuno), las diferentes parejas demuestran una gran fuerza y valor del arte costumbrista, contorneando la cintura, manejando los brazos, el cambio de posiciones, variedad de figuras, zapateos elegantes y remolinos de la mujer hacen a la vista una danza de belleza sin igual.

En la cuarta parte, (Circarana), Salen primero dos parejas a demostrar el arte propio de la danza, zapateo y agilidad del desplazamiento de la mujer, luego ingresan las otras parejas de danzarines que en un despliegue muy vistoso de figuras variadas y destreza en sus movimientos, llenan de belleza la danza.

En la quinta parte, (La Machata o Sarauja), las diferentes figuras, cambio de manos, zapateos fuertes, demuestran con elegancia la adoración a la Cruz y la despedida del símbolo cristiano la realizan con el cambio de melodía, regresando al toque del sarauja festivo de Navidad, forman la clásica rueda frente al altar para cantar los refranes de la fecha y salir bailando con alergia, elegancia y coqueteo de las mujeres, dando por terminado este baile de la Palomita. 

La letra de la Palomita se canta en aymará, porque es más dulce su expresión y la música durante todo el baile sufre diferentes variantes. Este baile perpetua la tradición costumbrista como parte de la historia de un pueblo, esta danza debe ser difundida con el valor folclórico que requiere la identidad de los Carumeños.

0 comentarios:

Publicar un comentario